Año nuevo, canon nuevo. Ahora el famoso impuesto que nos acusa de infringir la ley antes de infringirla se aplica también a USB’s, mp4’s o reproductores de DVD. Demos gracias a la Sociedad de autores, un loable grupo de personas que se mete un dinero en el bolsillo sólo “por si acaso hacemos algo”
¿No se supone que uno es inocente mientras no se demuestre lo contrario? Ah, sí, pero es que la descarga de archivos compartidos por internet NO es delito en España. ¿Entonces? ¿Lo he entendido yo mal o nos ponen una multa por algo que es completamente legal y que ni siquiera hemos hecho todavía? No hay derecho. Y ese dinero que pagamos es para estos buitres de la música. Estamos ante la mayor estafa del presente siglo. Yo, por ejemplo, sólo uso mi USB para las cosas de clase, no llevo música ni otras cosas piratas. O si uso un CD para meter las fotos que hice con mi cámara, me están sableando una cantidad que no es suya, ya que el único autor de lo que estoy almacenando soy yo. Llamemos a las cosas por su nombre: me están robando.
Me entristece mucho pensar que esta gentuza está cargándose la música vetando nuestra libertad de expresión. Estoy hablando de la música de verdad, no de la mierda que suena en los 40 principales o la MTV, que son los grandes beneficiados de todo esto, No vaya a ser que conozcamos otros tipos de música que nos gusten más y ya la tenemos liada…
Cuando oigo algo de los individuos que forman la Sociedad de autores y o de aquellos que profesan su fe me entran ganas de vomitar. Para ellos la música es un negocio. Es dinero. Hay que vender. Y sin beneficios, claro está, no hay negocio rentable. A mí eso me duele en el alma, porque yo la música la siento dentro de mí. Para mí la música es una manera casi mágica de comunicarse, de decir con una canción “estoy feliz”, o de transmitir la tristeza en el momento de componer la canción reflejada en una melodía, o de contagiar la energía o la rabia en un riff de guitarra. En definitiva, conseguir contagiar en el oyente un sentimiento del compositor, hacerle sonreír, llorar o que se le pongan los pelos de punta escuchando su obra. Para mí eso es la música. Y en algún momento esos señores perdieron el norte.
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1 comentario:
Di que si! Asi se habla!
Me parece muy injusto que nos hayan puesto este canon tan absurdo. Pero esk lo peor es k no hay nadie k le haya prohibido a la maravillosa sociedad de autores hacerlo. Es decir, pueden hacer lo que les de la gana sin ningun tipo de consecuencia. Me parece increible, la verdad... Por culpa de gentuza como esta, grandes grupos de la musica no pueden obtener el reconocimiento k se merecen. Es más importante tener tetas y mover el culo... K triste...
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